El estilo en los festivales de música

Cuando se piensa en eventos multitudinarios del arte y del espectáculo, los festivales de música son aquellos que gozan del mayor reconocimiento del público. Muchos de ellos se han convertido en verdaderos puntos de peregrinación anual para millones de fanáticos alrededor del mundo.

Sin embargo, los factores que entran en consideración de los melómanos a la hora de concurrir a un concierto de estas características transcienden los meramente artísticos. La necesidad de sentirse parte de un grupo de personas con gustos y estilo similar influye fuertemente en el interés de los asistentes por un evento en particular.

El estilo como mensaje

Si bien en los festivales, como en toda manifestación del arte, lo más relevante debería ser el espectáculo que brindan los músicos, existe un elemento que continúa cobrando preponderancia en los últimos años: el estilo de los participantes.

La forma de vestir de los fanáticos de la música puede llegar a dar tanto que hablar como la calidad del sonido y la duración de los shows. En muchos casos, existe un código de vestimenta implícito que los asistentes respetan de acuerdo con el género o el estilo de festival al que concurren.

Los eventos de música electrónica suelen caracterizarse por el uso de ropa y accesorios coloridos, que incluyen hasta brazaletes luminosos para iluminar las largas noches de baile y diversión. Para conciertos de rock, en cambio, la indumentaria puede variar según se trate de grupos más comerciales o de imponentes conjuntos de heavy metal.

La estética en la promoción de los festivales

La difusión de enormes cantidades de imágenes en las redes sociales es, además de una forma de dar testimonio de la ‘vida’ de un festival, un modo de publicitar el evento. Los organizadores pueden incluso recurrir a seleccionar cuidadosamente fotos de los asistentes a ediciones previas de los conciertos para asociar su espectáculo a un determinado estilo de espectador, que puede variar en el tiempo.

El objetivo de los promotores es lograr convocar la mayor cantidad de público posible, atrayéndolo tanto por la calidad y variedad de la oferta musical como por el sentido de pertenencia a un determinado grupo.

Incluso la apariencia física juega un papel que muchas veces es pasado por alto en lo que respecta a la publicidad de estos espectáculos. Azafatas y modelos son parte importante del staff dedicado a la promoción de un festival de música, y profesionales de la estética como los médicos de Motiva España reciben cientos de consultas todos los años sobre procedimientos que puedan mejorar sus perspectivas de trabajo en este ámbito.

Conclusiones

En síntesis, es de esperar que esta tendencia a anteponer el estilo al espectáculo en los festivales de música difícilmente se revierta en los próximos años, dado el creciente rol de las redes sociales en el día a día de las personas. Además, las oportunidades comerciales que esto representa para organizadores y patrocinadores de los eventos son una gran tentación para que todas las partes involucradas continúen haciendo foco en el estilo y la estética.